Hoy os presentamos el quinto relato de la VI edición de Cuéntame el Autismo que nos envía Mª José Moreno, de Aldaya, Valencia
Hace unos meses mientras paseaba con otra mamá tea y nuestros dos niños neurótipicos, me encontré con una situación que ha hecho plantearme que las cosas suceden por algo.Pues bien, era una tarde cualquiera en un parque cualquiera, lo diferente era q en la zona de columpios se encontraba un adolescente con otra persona de mayor edad.
En un principio, mi instinto de madre me llevó a acercarme y comprobar qué sucedía. La cosa era clara, aquel adolescente con diagnóstico para mí de autismo, se encontraba con un adulto que le indicaba que debían marcharse.
No pasaron ni dos minutos cuando se acercó un segundo adulto, este con una guitarra en la espalda y con mayor firmeza en las órdenes al adolescente.
En mi cabeza una situación por desgracia más común de lo que cada madre y padre de niños con autismo, desearíamos.
Otra orden sencilla más:
– baja del columpio cuando cuente tres…
Y en mi cabeza la certeza de que se mascaba la tragedia.
– no te tires al suelo…
Y dicho y hecho el adolescente se tiró al suelo y se puso a gritar cómo si alguien lo matara
«socorro», «socorro»…
La verdad es que ni siquiera yo me acostumbro a estas situaciones, no es fácil y menos agradable.
Al momento la hija de mi amiga se puso a decirme
– M José ayúdale, le están pegando.
Mi respuesta, desde la admiración y la ternura fue,
– ¿recuerdas Nahiara cuando el otro día se puso nervioso Pau?, pues estos chicos están haciendo lo mismo que yo.
Y al momento, nuestro adolescente salió corriendo y detrás de él sus angeles de la guarda.
Hoy 1 de agosto de 2017 mi campeón se ha marchado por primera vez de campamento.
Sí, hemos decidido que necesita tener un ocio de calidad como su hermano.
Y ¿por qué contaba yo esto antes?, pues porque su primer campamento será con aquellos dos ángeles de la guarda.
Unos jóvenes a los que hace tres meses me hubiera gustado dar las gracias por su profesionalidad y buen hacer.
Pues bien, hoy he tenido la oportunidad de hacerlo, se llaman Jose y Sergio y hoy han empezado el campamento con Pau.
Gracias a todas y cada una de las personas que nos ayudáis a dar a Pau una mayor calidad de vida.
Hoy le ha tendido la mano a su sombra durante estos días de ocio y se que lo va a cuidar tanto y tan bien como nosotros.
M José Moreno