La rutina, los ruidos, los coches, la gente… ¿en qué se convertirán? A.S.C., una persona con autismo, participa en el VII Certamen Cuéntame el Autismo con «Partitura musical», esperamos que os guste.
Desde siempre cuento con una curiosa hipersensibilidad sensorial, donde mi procesamiento cognitivo, durante momentos, me conduce hacia la evasión, sobre todo en aquellos instantes de excesivo ruido, donde cada sonido simultáneo se acopla de una manera polifónica. Dejándome llevar, consigo no sucumbir y crear mecanismos que lo hagan más llevadero.
En un día cualquiera de mi rutina diaria…
Me encuentro en el andén número uno, ya llega el tren… empezando a contar desde atrás, mi sitio en el vagón número cuatro, el asiento próximo a la puerta que se abre y se cierra regalándome una brisa suave que acaricia mi rostro. Contando del uno al seis las puertas se van cerrando y el indicador sonoro intermitentemente calla. Pasados los treinta y cinco minutos, por fin llego a mi destino, en el andén, las escaleras próximas a mi ubicación me facilitan abandonar el subterráneo…
Es inquietante, no lo he previsto y al final con frecuencia ocurre, llego diez minutos tarde, por más que lo intento no consigo calcular bien los tiempos a tiempo… tic tac… apenas he podido esta noche dormir. Las vacaciones llegaron a su término y con ello, un nuevo cambio de rutina. Transiciones… transiciones que requieren atención… atención que requiere conexiones, se aceleran y siento cada impulso nervioso recorrer cada neurona en mi cerebro, esto ocurre, sé que pasa porque lo siento… ¿y ahora qué? ¿qué tengo que hacer?… tic tac… pensar.
Termino la jornada laboral y camino por la avenida. Como todos los días me dirijo en dirección a mi casa, sigo una ruta rutinaria caótica, ruidosa, coches, gente dirigiéndose a mi alrededor, lejos, cerca, hacia todas las parte posibles, los sonidos de sus zapatos se multiplican por diez, marcando un ritmo a cada paso sobre el asfalto de esta ciudad, como notas musicales, formando un estilo de… ¿blues, rock, rap, pop, heavy metal, jazz, opera, techno? quien sabe…mi concentración es absoluta y casi puedo descifrar cada sonido imprevisible, sonrió… a veces me hago esta curiosa afirmación “podría crear una partitura musical “sonrió de nuevo… pasos, tacones, personas que hablan, el claxon de los coches, máquinas…ruido. y por fin, un niño que cruza a pocos centímetros de mí, interrumpe mi ritmo y por unos instantes, recobro el momento en el que me encuentro… estoy aquí pero también estoy en otra parte, ambas a la vez y mientras camino, me centro en todo lo que me rodea, pero sin embargo mi mente esta en blanco. Como en una simbiosis, mi cerebro se asocia íntimamente con diferentes sucesos que ocurren simultáneamente, para beneficiarse mutuamente haciendo sus funciones, participando de manera propicia en mi desarrollo vital haciéndolo todo más llevadero. Por fin llego y entro, paso la tarjeta que me permite usar el transporte público ¿Desde qué vía saldrá mí tren? ¿Desde la uno, desde la dos, desde la tres?
A.S.C.