Publicamos el primer relato que nos llega en esta VIII edición de «Cuéntame el Autismo». Un texto que habla de equilibrio, familia y hermanos. Esperamos que os guste.
«Binomio. Más bien hablamos de equilibrio» – VIII Cuéntame el Autismo
BINOMIO: “Conjunto de dos personas o cosas tomadas como unidad o como elementos de equilibrio o dependientes uno de otro”.
Son nuestros pensamientos convertidos en reflexiones los que nos ayudan a crear, a adquirir confianza, a impulsar y apostar, apostar por aquello que para cada uno se convertirá en un futuro en resultados personales. El término personal nos lleva a volcarnos hacia dentro, sí, por ejemplo, lo que toda madre estaría dispuesta a hacer por su hijo, aquello que se despierta cuando de repente te dan una noticia inesperada, la amplia jornada de un trabajador tras haberse presentado un caso complicado en su oficio, los primeros amores adolescentes, las conversaciones internas con nuestro yo y un largo etcétera que no cesa en nosotros, buscando respuestas a las que muchas veces, incluso nadie tiene respuesta, ni tú misma.
Todo se convierte en dependencia, y salir de ella, implica unir información y conocimiento, alegrías y frustraciones, ganas y desgana, capacidad e incapacidad y, sobre todo, unir ganas, comprensión, esfuerzo y valentía. Existen dependencias como esta última, que, aun siendo costosas de conseguir, a largo plazo nos hace pasar del desmoronamiento a la iluminación más completa, eso sí, sin olvidar todas las piedras que nuestros caminos nos ponen por delante.
Lo que necesita el mundo que heredarán nuestros hijos, sobrinos y nietos, será un mundo lleno de binomios basados en el equilibrio y no tanto en la dependencia.
La oportunidad de observar y vivenciar experiencias directas sobre otras capacidades ayuda a la sociedad, sí, nos ayuda a poseer un sentimiento universal, donde el binomio perfecto se encuentra en dotar del derecho de atención a la diversidad a todas y cada una de las personas que dan origen a este mundo del que todos deberíamos salir enriquecidos y, además, tener un papel valioso y activo en este mismo independientemente de nuestras dificultades. Para esto, como decía, atención a la diversidad une binomios fantásticos como las necesidades y apoyos para darles respuesta, personal cualificado y demandantes únicos para dicho personal, partir de lo conocido para ampliar nuestra visión y querer conocer más allá de lo que nuestros propios ojos nos ofrecen y, sobre todo, buscar ese equilibrio que nos ayude personalmente y, además, que nos ofrezca la seguridad para ayudar y apoyar al resto.
La libertad sujeta al inconformismo, en el mayor sentido positivo de dicho término, nos aporta un crecimiento personal y esto, es lo que más he aprendido en todo este tiempo a su lado con cada uno de ellos, un crecimiento que me ha enriquecido como persona.
De Carmina la lucha insaciable y la valentía diaria por afrontar cada nuevo reto siempre pensando en el bien para todos, con sus ojos llenos de brillo, donde cada paso que da es un ejemplo para el resto.
De Alfonso la risa permanente que muchas veces se encuentra camuflada y cuesta mostrar. El apoyo constante que se convierte en necesidad cuando todo está en contra.
De Diego que los silencios a veces dicen mucho más que las propias palabras, y que las sonrisas, por muy escondidas que en él se encuentren, cuando aparecen son muy verdaderas.
De Víctor que el sentimiento y actuar con el corazón es cuestión de complicidad, aquello que él hace de forma única, tanto que debemos leer entre líneas y él, es capaz de hacerlo a la perfección con todos, y, sobre todo, con él.
Y de ÉL, Alex, el motivo de todas estas líneas llenas de sentimiento. Sus miradas son la mejor comunicación, sus sonrisas provocan los mejores mensajes en las relaciones interpersonales con el resto y sus rutinas nos ayudan a garantizar nuestra responsabilidad. Cada uno de sus logros ha sido gracias a multitud de binomios que han favorecido que, hoy por hoy, los que estamos a su alrededor seamos como somos y que él, sea tan imprescindible en la vida de cada uno. Multitud de aprendizajes son los que ofrece desde que despierta en su jornada temprana hasta que llega el final del día. Alex nos garantiza variedad de binomios que conforman un equilibrio en todas las personas que tiene a su alrededor, donde sentir equilibrio nos llena de ganas, ilusión y mucha, mucha felicidad. ¿Y a él? ¡Yo espero que también!
Carmina, en calidad de madre.
Alfonso, en calidad de padre.
Diego y Víctor, en calidad de hermanos.
Lucía Díaz Tabasco, estudiante Grado Maestro de Educación Primaria, especialista en Educación Especial.