El Consejo de Ministros aprobó el viernes 26 de diciembre el Real Decreto que establece los currículos de ESO y Bachillerato.
Fuente: Europa Press
Con esta nueva Norma las Administraciones Educativas de las Comunidades Autónomas o los propios centros escolares podrán impartir asignaturas enfocadas a enseñar técnicas de comunicación como el braille, lengua de signos, autonomía personal o tiflotecnología, una disciplina dedicada a aprovechar la tecnología para ayudar a personas con discapacidad visual o ceguera.
Estas materias se impartirían de forma adicional a las asignaturas troncales y no se incluirían en las evaluaciones previstas por la LOMCE a los centros escolares.
Asimismo, el Real Decreto establece la obligatoriedad de que las Administraciones Educativas desarrollen medidas para fomentar la inclusión y la calidad educativas de las personas con discapacidad, lo que significa poder optar a una flexibilidad, adaptaciones curriculares o alternativas en el método de enseñanza, entre otras opciones.
Al mismo tiempo, se señala que se deberán llevar a cabo acciones específicas de sensibilización e información del alumnado, de cara a promover la igualdad y la no discriminación tanto entre hombres y mujeres como entre personas con y sin discapacidad, así como para prevenir la violencia de género.