El famoso Café Gijón de Madrid acogió el pasado 16 de febrero la presentación de «El inquilino del hielo», un libro de poemas escrito por el padre de un niño con autismo e ilustrado por los compañeros del pequeño, que pretende dar una visión diferente de los trastornos del espectro autista (TEA).
El poemario está dedicado a Luis, hijo de Miguel Ángel Lladó, quien con estos versos inicia un viaje por el mundo de su pequeño, fallecido hace dos años, y por extensión, por el de tantos otros niños y jóvenes que conviven con el autismo.
Puesto que la obra está ilustrada con dibujos de compañeros de Luis en el centro Gaspar-Hauser, de Palma de Mallorca, es también una visión inocente de la vida.
Según explicó a Servimedia María Isabel Bayona, presidenta de la Federación Española de Autismo, cada poema habla de un sentimiento o de una emoción y expone, por ejemplo, la situación que se da por la falta de lenguaje en algunas personas con TEA o por el rechazo que a veces suscitan.
«Prepárate, vamos a romper la barrera del sonido. Agárrate fuerte y observa. Desmenuzaremos el caos y el discurso reinará plácido sobre tus días», reza uno de los poemas con los que Lladó ha compuesto «El Inquilino del hielo».
La obra se ha presentado en Palma de Mallorca y en Madrid.
Parte de la recaudación que se consiga con la venta de este libro se destinará al Centro Gaspar-Hauser, donde estuvo Luis y donde hoy conviven otros muchos niños y jóvenes con trastornos del espectro autista.