La Confederación Autismo España ha anunciado esta mañana que prepara el primer censo sobre los trastornos del espectro del autismo en España, para acabar con la «gran desinformación» que existe sobre este tema, según explicó en rueda de prensa Jesús García, director gerente de Autismo España, quien estimó en unas 450.000 las personas con este tipo de trastorno en el país.
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García subrayó «el incremento de la prevalencia del autismo en España y en Europa, ya que mientras en el año 1975 se daba un caso entre 5.000 personas, ahora se da uno de cada 100, mientras que en Estados Unidos ahora hay un caso entre 88».
En este sentido, Isabel Bayonas, vicepresidenta de Europa e Hispanoamérica de la Organización Mundial del Autismo, señaló que «no estamos ante una epidemia de autismo, lo que ocurre es que ahora hay más información y se detectan más casos que hace 40 años, cuando apenas sabíamos de los trastornos del espectro del autismo».
El ‘Sistema de Información y Estadístico sobre los Trastornos del Espectro del Autismo en España’, que realizará el censo y la radiografía de la situación del autismo en España, es un plan que se desarrollará en cuatro años y que costará 280.000 euros. «Los primeros 140.000 han sido sufragados por el Gobierno, gracias a la cruz solidaria de la declaración del IRPF», explicó García. Ahora falta saber si los 140.000 restantes también serán desembolsados por el nuevo Gobierno.
Ignacio Tremiño, director general de Discapacidad, destacó «la gran solidaridad del pueblo español que permite al Gobierno destinar más fondos a proyectos solidarios». Además, se comprometió a aprobar la Estrategia Española del Autismo. «Es un compromiso del Ejecutivo y del ministro Alfonso Alonso y se aprobará antes de que acabe la legislatura», dijo.
Por su parte, Ruth Vidriales, responsable de asesoramiento de Autismo España, dijo que el objetivo específico del estudio es «contar con un sistema actualizado de información estadística objetiva y contrastada sobre la situación de las personas con TEA en España: demografía, características y necesidades del colectivo, como programas de detección temprana, mejora del diagnóstico, intervención precoz y mejora de los cuidados de los adultos y personas de edad avanzada con autismo».
Este es uno de los problemas que más preocupa a esta confederación. «El primer caso diagnosticado en España tiene ahora 70 años, pero cada vez hay más personas mayores con autismo», agregó García. «Nos preocupa qué pasará con nuestros hijos cuando faltemos. Él mío tiene ya 48 años y quiero que tenga una buena vida cuando yo no esté», apostilló Bayonas.