– ¿Ding-dong?

– ¿Quién es?

– Soy……el autismo

– No te conozco, ¿qué quieres?

– Llevarme a tu niño

– ¿Cómo? No te lo consentiré

– Te planteo un reto, yo estaré vigilando, atento y cuando te descuides me lo llevo.

– No te dejaré, yo estaré vigilante, atenta y no te lo permitiré

Entonces decidí emprender la lucha, decidí armarme, esto no va a poder con mi familia.

Primero busqué un escudo par defenderme, mi escudo es la información. Busqué, leí, descubrí blogs maravillosos, tomé apuntes, me volví casi una experta.

Ahora ya te conozco, sé quien eres, lo que haces, sé lo que no te gusta, conozco las armas pare vencerte y ahora estoy preparando mi ataque. Encontré un ejército de familias, padres, madres, hermanos, abuelos, amigos… que luchaban como yo contra el mismo enemigo y juntos, con su apoyo me hice fuerte. Este ejército crece día a día y yo con ellos.

Por último logré mis armas, ellas son María, Carla y Vanesa. Ellas me dieron la formación y las pautas con las que alejarte. Ellas combaten a mi lado, sin descanso, sin angustias, con optimismo. Siempre están atentas a tus movimientos, atentas a tí, son mis armas, están afiladas y en guardia.

¿Y ahora?

Ahora estás aquí, sigues vigilando pero yo te mantengo a raya para que no puedas dar mas pasos hacia adelante, solo te dejaré retroceder hasta que tu presencia sea mínima.

Estás arrinconado, serás el convidado de piedra en esta historia, pero nunca, ¿me oyes? Nunca volverás a asustarme como el día en que  llamaste a mi puerta.

Este reto lo gana todos los días mi niño, ese reto tiene ganador y ese es mi peque, ese es Antón.

Por Mayka Otero Vázquez, mamá de Antón

Te puede interesar...
Share This
Ir al contenido