Cuando unos padres tienen que enfrentarse a un diagnostico de Tea, comienza para ellos una nueva realidad. Cuando se llenan de fuerza para afrontar esa nueva realidad empiezan a descubrir que hay algo que es lo que realmente convertirá esa nueva realidad en difícil, algo muy diferente a lo que tod@s piensan, algo que no tiene nada que ver con el diagnóstico de su hij@.
Esta señoras y señores es nuestra nueva realidad, después de conocerla juzguen ustedes mismos que nos causa estrés, que o quienes nos lo ponen difícil.
-Si tienes suerte recibirás el diagnostico de tu hij@ “pronto”, esto es antes de los 3 años, si el/la pediatra que te atiende no ve en ti a una madre neurótica y quejicosa que quiere la perfección absoluta en su hij@. Si tienes la suerte de que el/la pediatra haya oído hablar alguna vez de lo que es el TEA y el M-Chat, ese día puedes sentir que te ha tocado la lotería. Es cuanto menos lamentable depender de la suerte en esto.
– Después empieza un peregrinar de un especialista a otro, también tienes que tener suerte para que te manden a ellos, con lo fácil que sería seguir un protocolo o guía médica de actuación que por cierto existe ( http://es.scribd.com/doc/63106020/Guia-de-Practica-Clinica-para-el-Manejo-de-Pacientes-con-TEA-en-AP )
– Otro de los momentos más importantes y que más quiero resaltar, es el de la valoración psicopedagógica que determinará qué tipo de escolarización requiere tu hijo. Esto es lo que hoy me trae hasta aquí.
Si has tenido “suerte” y lo valoran antes de los tres años irá a una guardería en la que además te dicen que tienen experiencia con niños con TEA. Empieza a acudir al centro de Atención Temprana dos días a la semana media hora, por ejemplo, no sin antes haber tenido que estar en una lista de espera, en la que te ponen después de decirte que tu hij@ necesita un tratamiento intensivo a nivel de lenguaje, comunicación, habilidades sociales,…. comienzas a no comprender nada. Pronto te das cuenta que en la guardería no tienen personal cualificado para cubrir las necesidades de tu hij@, no hay coordinación con el centro de AT en el que tampoco hay personal que pueda atender las necesidades especificas de tu hij@ por desconocimiento, tienes que optar por pagar una terapia específica, si tienes nuevamente la “suerte” de poder hacerlo, y empezar a cubrir las carencias de lo público.
En este primer año tiene que volver a visitarte la “suerte” para que a pesar de la lista de espera que tiene el Equipo Específico, pueda valorar a tu hij@ para que acuda a un colegio que “supuestamente” se adapte a sus necesidades (nunca al revés). Si no da tiempo tienes dos opciones, que repita un año de guardería, o enviarlo a un colegio ordinario sin plaza de necesidades educativas especiales, lo cual para tu hij@ es como si te dejaran a tí en medio de la selva, atada de pies y manos y con una gran cinta adhesiva cubriéndote la boca, por lo tanto lo descartas o te arriesgas.
Si la suerte te acompaña, valorarán a tu hij@ dentro de ese curso y te propondrán la modalidad educativa más conveniente y aquí viene lo gordo.
– Aula ordinaria con apoyos, aula preferente para alumnado con tgd dentro de colegio ordinario o educación especial.
En estos días se ha montado un gran revuelo por esto y la sensación que a mí me queda es que las cosas se hacen al revés.
El gran dilema se crea cuando hablamos de si deben ir tod@s los niños a un colegio ordinario con aula preferente o con apoyos y olvidarnos de la educación especial.
Pienso que las cosas que hacen mal desde un principio, está más que estudiado que nuestros hijos necesitan apoyos específicos y de manera intensiva en los primeros años y la mayoría de las veces esos apoyos no existen y depende de la capacidad del niño a enfrentarse a esas carencias que avance más o menos. Esto es lamentable.
Desde el momento del diagnostico deberían atender a nuestr@s hij@s profesionales que sepan lo que es el TEA por algo más que por un cursillo de la comunidad correspondiente de unas cuantas horas, estamos definiendo su futuro no sólo decidiéndolo. Si en lugar de perder esos maravillosos primeros años se tratara realmente de forma intensiva y específica la evolución de los niños cambiaria mucho.
Es vergonzoso que la falta de recursos nos ponga a los padres/madres ante una tremenda decisión, si es que nos dejan decidir:
1- optamos por la inclusión y probamos nuevamente a ver si nos vuelve a acompañar la “suerte” y damos con profesionales formados y concienciados ( no con el primero de la lista que nunca a tratado con niñ@s ni sabe que es el autismo). Si es así nuestr@s hij@s avanzan porque ellos son capaces de aprender y los que les enseñan saben cómo hacerlo.
2- Decides llevarle a un colegio de educación especial donde le podrán dar un tratamiento más específico, pero del que posiblemente será difícil que salga porque necesita un nuevo dictamen que no cambian tan fácilmente y esto hace que no se pueda beneficiar de lo bueno de la inclusión.
En la primera opción si no te acompaña esa “suerte” y durante los primeros años tu hij@ no está con un profesional que le sepa enseñar, en un colegio donde se adapte a tu hij@ y no al revés, seguramente te encuentres que después de cinco años en un colegio ordinario te planteen llevar a tu hij@ a un colegio especial y te preguntas: ¿Qué ha pasado todo este tiempo? ¿Por qué antes estaba bien con esta escolarización y ahora no? ¿Ha sido realmente porque no han sabido enseñarle y no porque mi hijo no es capaz de aprender? Sinceramente yo lo tengo claro, el colegio ha fallado, no han puesto los medios adecuados para cubrir las necesidades de ese alumno y ¿ahora qué? ¿Se soluciona volviendo a definir y decidir su futuro? y ante esto ¿en qué lugar quedamos los padres, donde queda nuestra opinión, nuestro parecer? ¿Por qué tenemos que confiar en los que hace años nos dijeron lo contrario? ¿Es realmente lo mejor para nuestr@s hij@s? o ¿Es mejor para la administración que de esta manera se evita poner los medios necesarios para que este alumno pueda disfrutar de sus derechos universales?
En la segunda opción. ¿Por qué no se trabaja más la inclusión desde los colegios de educación especial? ¿No se podría utilizar como opción para sacar el máximo de nuestr@s hij@s los primeros años con el fin de que pudieran incorporarse después a un colegio ordinario? Sería mejor esto que no al contrario, que es lo que está sucediendo ahora.
Todo esto deja claro que no son nuestr@s hijos los incapaces de disfrutar y beneficiarse de la inclusión, la incapacidad la tiene la ADMINISTRACION para incluirlos, con la falta de formación de los profesionales, la falta de tratamientos específicos, por desconocimiento en muchas ocasiones de lo que nuestr@s hijos necesitan y lo que es peor, cuando lo conocen sólo lo cubren donde y como ellos deciden.
Con todo esto llego a las siguientes conclusiones:
Tal como están las cosas debo pensar que en el momento que a mi hijo le dieron un diagnostico, le quitaron de un plumazo varios de sus derechos.
Hoy por hoy, aunque sigamos luchando por la inclusión, porque nuestros hij@s tengan lo que tienen los demás, LO QUE CORRESPONDE POR DERECHO, creo que nos debemos olvidar de la modalidad educativa y buscar esos primeros años que estén con profesionales que realmente sepan enseñarles para hacer una buena base y así evitar que suceda, como lamentablemente está pasando, que con ocho años te den la noticia de que ” no cumple los criterios para….”, sólo así podríamos asegurarnos que van a poder beneficiarse de esa INCLUSIÓN A MEDIAS que debido a la falta de recursos tenemos.
Está claro que esto sólo sería un apaño, no es lo ideal ni siquiera lo correcto, pero esta es nuestra realidad, esta es la realidad de nuestr@s hijo@s, estas son hoy por hoy nuestras opciones, no nos pinten más de ideal una INCLUSIÓN FALSA, inexistente, porque recuerden “la inclusión sin recursos no es inclusión”.
Aquí seguiremos l@s padres/madres defendiendo los derechos de nuestr@s hij@s a la vez que procuramos que este sistema incapaz, les dañe lo menos posible.
NO ES EL AUTISMO DE MI HIJO LO QUE NOS HACE LA VIDA MÁS DIFICIL, ES EL DESCONOCIMIENTO, LA DESINFORMACIÓN Y LA DISCRIMINACIÓN, QUE SE SOLUCIONA CON CONOCIMIENTO, CONCIENCIACIÓN Y CONVIVENCIA.
Menchu Gallego.
Como maestro, estoy convencido de la inclusión como el mejor tratamiento para el TEA.
Como maestro, ya sé lo nefasta que es la administración pública a la hora de dar respuesta a las necesidades de cualquier niño y más en el caso de los TEAs.
Inclñusión y profesionalidad, para cualquier trastorno, no basta con preparar a nuestros hijos especiales para el mundo, también hay que preparar el mundo para personas diferentes. Si segregamos a los alumnos, el resto de alumnos «»normales»» se están perdiendo una experiencia y un aprendizaje muy valiosos, una formación en valores actitudes esenciales para su futuro, pues ninguno lo tiene escrito ni firmado.
Ya no se trata solo de buscar lo mejor para nuestros TEAs, se trata también de buscar lo mejor para todo el alumnado, y lo mejor es enseñarles la realidad, y la normalidad es que el mundo está compuesto por todo tipo de personas en las que todos tenemos virtudes, defectos, dificultades y pasiones, y con los que es necesario convivir para avanzar.
En resumen, la segregación no solo perjudica a los alumnos especiales, sino a todos los alumnos en general. No podemos preparar a nuestros alumnos para un futuro si les estamos escondiendo una parte importante de la realidad.
Estoy totalmente de acuerdo con tu opinión o más bien decir que como profesional tu opinión es muy capacitada. Como podrás leer en mi comentario gracias a que el colegio y sus profesionales dieron un voto de confianza a mi hijo, él les ha demostrado que la percepción del comportamiento de otros niños y la ayuda de estos peces hacen ver y ayudar a niños con Tea como enfrentarse a un mundo que no entienden ni comprenden. creo firmemente que la tearapia con niños de su edad que tienen todas las facultades intactas es vital para ayudar a los niños con TEA a comprender este mundo y sus interacciones.
Un ejemplo cada vez que mihijo consigue un objetivo marcado se realiza una fiesta de celebración y todos están encantados con ayudar a carlos a enseñarle como aprender día a día. para estos peces mi hijo es carlitos el compañero que necesita un empujoncito diario para poder disfrutar de su compañía y su alegría.
Nosotros estuvimos un año en espera para q nos den valoración y diagnostico,a partir de ahí con 3 años a punto de cumplir y revolviendo cielo y tierra para dar con un colegio»adecuado a sus necesidades» lo q no quiere decir q la gente q allí trabaje sepan algo del tema.
Por suerte y gracias a dios ,aunque empezamos con muchos miedos,hoy la coordinación entre AT y el colegio es exepcional y mi niña,salvo por el lenguaje,es una mas.
Soy abogado y por mi profesión he tenido que ver muchas cosas. También he tenido que estudiar mucho sobre campos totalmente desconocidos para mi lo que he ha hecho tener conversaciones muy ilustrativas con profesionales de la psicología, psiquiatría tanto para mayores como para niños. también me ha posibilitado ver y comprobar cómo funciona la administración en estas facetas y lo retrasados que estamos, en ek sentido de siempre ir por detrás de los hechos y actuar cuando sólo cabe poner parches.
Realizo esta introducción porque mi experiencia me ha servido para hacer frente a una decisión que se tomó respecto a mi hijo de 3 años y 6 meses, que mi propio hijo ha demostrado que era muy equivocada.
Centrándome en la cuestión y experiencia, mi hijo fue diagnosticado a los 3 años y 5 meses de vida, sin que el pediatra de toda su vida nos dijera en ningún momento nada del tema de indicios de TEA. Debo decir que en mi caso la adminsitración sí funcionó, no sé si por el colegio o por sus profesionales. Lo cierto es que es un colegio preparado para este tipo de diagnósticos y tiene profesionales muy cualificados para atender a las neceesidades de mi hijo, es un colegio concertado cuya dirección está a cargo de una congregación de monjas. digo que sí funcionó por que a los pocos días de comenzar el colegio nos llamaron para informarnos que mi hijo tenía TEA leve y que solicitaría a la comunidad de madrid más 3ecursos para poder dar a mihijo lo que necesitaba. para ello debía verlo un especialista del euqipo de atención temprana de la zona noroeste, hecho que se produjo y confirmó que era TEA. Posteriormente nos dieron cita al poco tiempo con un especialista del campo de autismo de la comunidad de madrid para obtener los recuros en el colegio. Pasado muy poco tiempo nos volvieron a confirmar el TEA de mi príncipe y nos dijeron que había que cambiarlo de centro ya que necesitaba atención especial y que el colegio a pesar de tener servicio para escolarización especial no podía acoger a mi hijo porque estaban saturados. Bueno pues es en este momento cuando pedimos cita con la directora de infantil del colegio y le hacemos ver nuestra opinión sobre lo que le pasa a mi príncipe y les informamos que en aras del interés de mi hijo no es conveniente cambiarlo de centro ya que le produciría un mayor rechazo y fustración, una vez que pasados dos meses de su escolarización él ya conco´cia el centroe el a profesoara y los psicolólogos que le daban a paoyo cada día, multiplicándose cada día en sus obligacione spara poder atender a todos los niÑOS TEA escolarizados. después de uaan larga, dura y sentimental conversación propusimos als mi hijo fuera a una especialista privada de tea y logopeda como apoyo a las mecesidades de mihijo sin perder su escolarización ordinaria y su apoyo en el colegio. Llegamos al acuerdo de dar tiempo a mi hijo para que les demostrara que podía tener una escolarización ordinaria con apoyo tanto del centro como externo. Se les sugirió que cambiaran el trato con mi hj mi hijo y que cambiaran los métdos para hacer frente a su inflexisividad mental y fustración diariaque se diaren cuenta de los estímulos que podía estra afectanda su comportamneito. de forma radicar mi hijo comenzó a adaptarse a ser más receptivo y con ayda de los pictograms a aprender.
Finalizo lanzando un mensaje de esperanza y sobre todo que la felicidad de los niños con TEA así como de todos aquellos niños que no tienen todas sus fsacultades dependen de sus padres educadores, especialistas y administración pública ya que somos un equipo que debe complementarse y ser perfectos para un fin que es supremo y la base de la existencia de nuestra especie. Se debee otorgar todos los medios para que la infancia sea lo más feliz y dejar a un lado detemriandas dotaciones económicas y perosnales que lo único que haceb es oscurecer el futuro de nuestros hijos y en definitva de nuestra especie.
GRACIAS AL COLEGIO DE LAS REPARADORAS DE MAJADAHONDA A SU EQUIPO DE PROFESIONALES Y ÁGATHA PORUQE AL HABER CREIDO EN MI HIJO HAN CREIDO EN ELLOS MISMO Y CUANDO MI HIJO ESTÁ A PUNTO DE CUMPLIR CUATRO AÑOS ES EL MÁS FELIZ Y EL SOL QUE ILUMINA MI VIDA Y MI CORAZÓN, GRACIAS