Fuente: BBCnews
Un grupo de médicos de la Universidad de Londres, asegura que las diferencias en las ondas cerebrales en los bebés podrían pronto permitirles diagnosticar autismo a una edad mucho más temprana.
El autismo normalmente se diagnostica entre el primer y el segundo año. Sin embargo, investigadores encontraron que en bebés de seis a diez meses que fueron revisados en busca de autismo, las ondas cerebrales no cambiaron mucho cuando alguien los observaba y luego dejaba de hacerlo.
En bebés que nunca desarrollaron autismo se observaron diferentes patrones cerebrales.
Los investigadores, que escribieron para la publicación Current Biology, dicen que un diagnóstico temprano permitirá que comiencen antes programas especiales de entrenamiento para niños autistas.
El Dr. Mark Johnson indicó que los resultados son el primer paso hacia un diagnostico previo del autismo, aunque se necesitan más estudios para confirmar y fortalecer estos indicadores de actividad cerebraltemprana.