TU RISA

Autora: Marta Abeledo

 

Ocurría sin más , mientras el verano tocaba a su fin, aquel verano inolvidable y lluvioso en el que todo parecía diferente mientras crecían tus sueños y los míos.

Ya casi habían pasado 2 años o 4 …, en los que tu vida había cambiado la mía, en las que todas mis ideas se habían vuelto del revés para entender las tuyas. Para entender cada mirada silenciosa  , cada gesto sordo…

Como un amor tardío pero inmenso, algo nació para darme fuerzas, esas que brotan en una sin más, sin querer  y dispuestas a luchar en una guerra sin tregua al descanso, ese descanso que tiene tu risa inocente e ignorante, que sólo en ti recuerdo en mí, antes de que la vida me arrebatara la inocencia y me otorgara el peso de la sabiduría.

Te veo cada día en mis ojos y tengo miedo de cada uno de tus pasos  , como si yo pudiera caminar por ti, tropezar por ti…pero sé que no puedo.

He hecho de tu camino una asfaltada y segura carretera sin piedras , lejos de los ríos y los mares profundos de la maldad de una sociedad intolerante , cerca del verdadero cariño  de pocos , de la vocación de personas que creen en ti y en mi buen hacer ,  rezo a un Dios que no conozco en los días que no puedo contener mis lágrimas ante la impotencia de un nuevo amanecer que en mis ojos vírgenes y temblorosos se presenta sin avisar, y continuo…

Pasan los días, la lluvia inunda nuestro “ perfecto camino” y no soy capaz de achicar el agua que rebosa en mi corazón. Intento  construir un puente, pero cuando parece ser seguro, algo lo derrumba. Vuelvo a empezar  y entonces aparece otra vez tu risa, como por arte de magia deja de llover … el camino se seca y allana , las piedras se acurrucan en los bordes despejando  un infinito sendero hacia el cielo rojizo del atardecer . Como en una pintura  todo cuadra  hermoso,  tranquilo y volvemos a caminar, de la mano , sin miedo…

Sé que no será por mucho tiempo , que las lluvias volverán, pero también sé , que sólo tengo que esperar tu risa para que el sol vuelva a brillar en tu eterna mirada azul.

Hoy he volado…contigo en la tormenta…

Mañana tengo pensado aterrizar…contigo en tierra firme…

Pero mientras planeo , soy feliz …siempre contigo…

Puede que me tiemblen las piernas, pero jamás me temblará el corazón

Dedicada a mi hijo Antonio con todo el amor de mi corazón.

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