Fuente: autismodiario
Es un mundo gobernado y dirigido por mediocres: Esta afirmación es una obviedad, no hace falta ser muy observador para darse cuenta. Se prima la mediocridad, la ignorancia, la ausencia de cultura o la exención de pensamiento. Así funciona la sociedad actual, así se ha ido construyendo poco a poco, sin prisa pero sin pausa. Se adora a “Estrellas” del morbo, quienes por vender sus vidas miserables adquieren ingentes cantidades de dinero. Se sigue a pseudomúsicos (Si Mozart resucitara se moría del susto) que a ritmo de música machacona -realizada por máquinas que analizan nadie sabe qué- lanzan mensajes vacíos y sin contenido, y cuando los tienen suelen ser mensajes que promueven acciones poco deseables. Nadie piensa, eso de pensar cansa, provoca dolor de ideas, casi nadie lee, y quien lee no entiende nada de lo que lee. Nadie parece cuestionarse nada, nadie se hace preguntas sobre casi nada; están muy ocupados decidiendo el nuevo auto que se quieren comprar -aunque el actual funcione perfectamente-, o en un nuevo complemento -y totalmente inservible- de moda, o en ser futbolista, o cantante, o estrella de televisión, o cualquier otra absurdez social. Son los mediocres, que a su vez hacen caso a otros mediocres, que a su vez están gobernados por otros mediocres. Entre todos juntos no suman un cerebro, pero ahí están.
Y en medio de esta decrepitud social tenemos a unas personas que son de lo más raras, dicen que tienen algo llamado Trastorno del Espectro del Autismo, cuando son pequeños algunos parecen como idos de este planeta, aletean sus manos como si quisieran volar; otros ni te miran; otros ni te escuchan; los hay que dan vueltas y vueltas; hay algunos que son unos pedantes y unos insoportables, algo relacionado con un tal Asperger. Y yo, que soy la sociedad de los mediocres, ni los entiendo, ni me interesan, ni me hacen caso, ni me sirven para nada. No puedo conquistar ni sus mentes ni sus voluntades, Yo, que soy la sociedad de los mediocres. Y por tanto los ignoro, los ninguneo, los segrego, …, sencillamente no existen.
Y es cierto, son diferentes, pero también son excepcionales, en cualquiera de sus innumerables versiones, todos son únicos y extraordinarios. A veces son muy alegres, a veces no tanto. Algunos son como una enciclopedia, otros ni siquiera hablan. Los hay que viven vidas independientes, otros tienen vidas dependientes. Pero todos son diferentes y excepcionales.
Y en la sociedad de los mediocres, lo diferente y lo excepcional no gusta, pero nada de nada, todo lo que destaca de una forma u otra puede ser un peligro ¿Qué sucedería si un día empezasen todos a decir lo que piensan? Porque es que además piensan, y cada día más y más de ellos son capaces de transmitir sus pensamientos, sus deseos, sus ideas, sus emociones, sus vivencias. Son un peligro para la sociedad de los mediocres.
Y ante esta situación la sociedad de los mediocres no sabe que hacer, ¡Cómo van a saberlo si son unos mediocres!, así que tan solo miran hacia otro lado esperando que sencillamente desaparezcan. Pero lo paradójico es que está sucediendo justo lo contrario, cada vez son más visibles, y esto a pesar de los esfuerzos de algunos mediocres por evitarlo. Cada día su voz suena más fuerte, y además les acompañan sus familias, ellos no les temen, ellos los conocen, ellos los aman, saben que en realidad piensan. Es como un virus que se propaga por todas partes, ya no se callan, ya no se dejan pisotear, ya no quieren comulgar con rueda de molino. Un nuevo modelo de pensamiento se va extendiendo, una forma distinta de entender la inteligencia, un carácter especial. Todos ellos son excepcionales, y quienes caminan con ellos son seres como venidos de otra galaxia, a pesar de todo, siguen ahí, inmunes al desaliento, caminando hacia adelante.
Y esta revolución silenciosa está ganando adeptos, cada día más personas quieren dejar de ser mediocres, quieren ser excepcionales, quieren dejar de ser unos mediocres. Es fácil, solo hay que replantearse todo de nuevo, cuestionarlo todo de nuevo, y entender que la diferencia nos enriquece, que la diversidad nos hace mejores, que compartir es mejor que quitar, que unirse es mejor que segregar. Solo debes estar dispuesto a entender, aceptar, comprender y aprender a ver el mundo desde otro punto de vista. Un mundo donde todos somos diferentes, donde vivimos juntos, donde poder construir un futuro mejor. El autismo nos ayuda a entendernos mejor a nosotros mismos, entender el autismo hace que podamos comprender el mundo. Solo tienes que tener el valor de cruzar la línea, de huir de los mediocres y ser excepcional ¿Te atreves?