Siete grandes organizaciones sociales españolas han decidido integrarse en la Plataforma del Tercer Sector, una entidad que acaba de nacer con la misión de defender los derechos de las personas más desfavorecidas de la sociedad. En una entrevista que publica en su último número la revista «Perfiles», Luciano Poyato, presidente de la nueva plataforma, reclama para el Tercer Sector un papel de interlocución «irrenunciable» a la hora de definir las políticas sociales.
FUENTE: SERVIMEDIA
«Perfiles» dedica la portada de su último número al nacimiento de la Plataforma del Tercer Sector, integrada por siete grandes organizaciones sociales: Plataforma de ONG de Acción Social, Plataforma del Voluntariado de España, Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión, Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Cruz Roja Española, Cáritas Española y Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE).
La publicación incluye también una entrevista con el presidente de la Plataforma del Voluntariado de España, Luciano Poyato, elegido esta semana presidente de la nueva entidad por la asamblea general. En ella, Poyato marca los objetivos con los que nace esta plataforma, entre los que figuran lograr una mayor cohesión del sector «para defender mejor» los derechos de los más vulnerables y promover una Ley del Tercer Sector «que reconozca nuestro papel social».
Según declara Luciano Poyato a «Perfiles», «la Plataforma surge de una profunda reflexión acerca de la coyuntura por la que atravesaba el sector social, que ya arrastraba grandes debilidades y que ahora debía afrontar los rigores de la crisis. La situación resultaba insostenible y eso nos condujo a la determinación de reforzarnos para garantizar la defensa de los derechos sociales y de las personas más débiles».
Las entidades que conforman la plataforma recién constituida atienden en su conjunto a más de cinco millones de personas y representan a 29.000 organizaciones. Según Poyato, «la relevancia económica y social de nuestro sector queda suficientemente evidenciada», por lo que, según él, ha llegado la hora de que esta importancia tenga su reflejo en los foros en los que se deciden las políticas económicas y sociales. «El Tercer Sector reclama un espacio irrenunciable como interlocutor a la hora de definir las políticas sociales en nuestro país», asegura.
«Por desgracia, en tiempos de crisis se suele dar la espalda a los que están en mayor desventaja y los recortes comienzan por quienes más padecen las carencias. Ni la sociedad puede avanzar ignorando la situación de los más vulnerables ni las organizaciones que conformamos el Tercer Sector podemos afrontar en solitario el coste social de la crisis económica», concluye Luciano Poyato.