ARES NUESTRO GRAN GUERRERO 

Autora: Mónica Molinero

 Le pusimos el nombre de Ares, nombre del dios de la guerra griego. Y como gran guerrero y gran luchador hace honor a su nombre.

Cuando diagnosticaron a Ares con casi 3 años de T.G.D (ahora va a cumplir 8)  nuestra vida cambió, nos hacíamos mil preguntas sobre cómo podíamos ofrecerle lo mejor para que pudiera iniciar su camino en este mundo que para él era un lugar lleno de cosas que le costaba entender y expresar.

En nuestro caso tuvimos la suerte de encontrar al Grupo Amás, el cual desde el primer momento fueron nuestro faro guía en ese primer contacto con el mundo tan especial en el que habíamos aterrizado. Ellos consiguieron en 4 años dar la vuelta a ese “calcetín” llamado Ares. Con el apoyo de todo el equipo profesional: su logopeda, su terapeuta de psicomotricidad y su psicólogo conseguimos que poco a poco todo el potencial y ganas de aprender que este gran guerrero tenía saliera a la luz y nos sorprendiera con sus avances día a día. Con la ayuda de los pictogramas y su planificación de rutinas conseguimos lograr organizar su vida y hacerla mucho más fácil de entender.

No os podéis imaginar lo emocionante que es oír como tu hijo te dice por primera vez: “Te quiero”, ese te quiero que nos hizo sentir como si nos hubiera tocado la lotería de navidad.

Durante ese tiempo acudía a un colegio con un aula T.G.D donde su profesoras y su integradora social fueron sus compañeras y guías en la “batalla del aprender y avanzar en  cosas nuevas”. Ellas también lograron ayudarle muchísimo a tolerar, aunque fuese un poco a niños de su edad, cosa que antes, ni por asomo hacía.

Ahora nuestro “guerrero” acude al colegio de educación especial , donde se ha adaptado y cuenta con todos los apoyos que necesita y donde también sus profesionales hacen su día a día una superación de nuevos retos.

Con todos ellos ha logrado expresar sentimientos, peticiones y a conseguir entender cosas que antes no eran más que “invasiones a su pequeño mundo” y nosotros hemos sido capaces de poder ofrecerle una motivación para ver que luchando como un guerrero puede conseguir todos los retos que le propongan. La batalla de nuestro gran dios de la guerra Ares está ahora en el principio de su vida, pero sabemos que seguirá ganando y superando todos los retos que se le pongan por delante.