El «Programa MEJORA» nace de la colaboración entre la Fundación Mutua Madrileña y la Federación Autismo Madrid y es un programa colaborativo de intervenciones terapéuticas para menores con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA). Su objetivo es promover el bienestar del/la menor con TEA y su familia, identificando los elementos y circunstancias que interfieren en el desarrollo del/la menor y poniendo en marcha las acciones y programas necesarios que faciliten el desarrollo integral.
Dentro de estas intervenciones está el trabajo de logopedia. En concreto el «Programa Mejora» incorpora profesionales de logopedia en los Centros de Educación Especial de las entidades federadas en Autismo Madrid, como son: APNA y CEPRI.
El artículo que se presenta a continuación aborda información referente a las posibles alteraciones de la alimentación en personas con TEA.
ALTERACIONES DE LA ALIMENTACIÓN EN PERSONAS CON TRASTORNO DEL ESPECTRO DEL AUTISMO
Los problemas de alimentación son frecuentes en las personas con Trastorno del Espectro del Autismo. Estos problemas no han recibido la atención que merecen, sobre todo en casos donde la persona prácticamente come y/o en otros en lo que se ven ocultados por otros factores, como conductuales y comunicativos. Es de vital importancia realizar un seguimiento de las atipias deglutorias junto al estado nutricional para así poder evitar la malnutrición por exceso o por defecto y otras dificultades que a largo plazo pueden afectar a la calidad de vida de la persona. Por tanto, es fundamental que el logopeda lleve a cabo una observación, evaluación e intervención de los trastornos habituales de la deglución en las personas con TEA.
Entre las dificultades más frecuentes relacionadas con la alimentación que pueden presentar las personas con TEA y pueden servir como signos de alarma podemos destacar:
- Alteraciones sensoriales. Hiper/hipo sensibilidad a algunos alimentos a nivel olfativo, gustativo, visual, auditivo y/o táctil provocando rechazo a muchos alimentos.
- Rigidez e inflexibilidad. Selectividad alimentaria y patrones de alimentación obsesivos.
- Alergias / intolerancias.
- Deglución atípica y/o disfagia. Alteración en las funciones motoras orales y patrón deglutorio incorrecto.
- Alteraciones gastrointestinales
- Dificultades comunicativas. Los problemas de alimentación también pueden surgir de una capacidad limitada para comunicarse al no poder expresar lo que sienten.
PAUTAS
Todas estas dificultades pueden desencadenar conductas disruptivas durante las comidas, por lo que es recomendable seguir las siguientes pautas:
- Ofrecer información visual anticipada y refuerzo verbal.
- Llevar a cabo un proceso de transformación e introducción de alimentos de forma gradual, ir poco a poco ampliando el registro de sensaciones, ya sean temperaturas, olores, aromas, sabor, color y/o textura.
- Proporcionarle recursos comunicativos durante las comidas para que puedan expresar cualquier necesidad.
- Evitar dejarse llevar por la desesperación y cometer errores como: forzar con restricción física, introducir alimento sólido directamente y en todas las situaciones, manipular las mejillas del niño para que las mueva y mastique, dejarle con el plato de comida “castigado” hasta la siguiente hora, introducir porciones grandes para que el alimento se acabe antes…
- Utilizar un reforzador que le guste, ya sean juguetes, vídeos o una comida de alta probabilidad, e ir reduciendo progresivamente el tiempo de uso de este.
En conclusión, es evidente que los problemas de alimentación constituyen una preocupación frecuente y significativa para muchas familias de personas con TEA. Por ello, es importante que, cuando la alimentación se describa como una lucha constante en el entorno familiar, se comience cuanto antes con una intervención logopédica individualizada y adaptada a las necesidades de la persona.
Irene Prieto, logopeda del Programa Mejora