Las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (en adelante TEA), suelen tener más facilidad para comprender la información que se presenta visualmente, por eso, los apoyos visuales son un recurso muy habitual.

 

¿Qué son los apoyos visuales?

Son herramientas que transforman la información verbal en información visual.

Su objetivo principal es mejorar la comprensión del entorno, favorecer el desarrollo de la autonomía personal, la flexibilidad y la autorregulación, proporcionando un mayor nivel de participación social.

Utilizar los apoyos visuales contribuye a presentar la información de manera clara y sencilla y, además, permiten que dicha información esté presente de manera más prolongada en el tiempo que la información que se presenta por la ruta auditiva.

 

Tipos 

  • Palabras escritas: en mayúsculas o minúsculas. Ej.: enseñar la palabra casa (la cual puede ir acompañada de la imagen de una casa) para indicar que hay que ir a casa.
  • Fotografías de objetos reales. Ej.: enseñar la fotografía del coche familiar para indicar que vamos a viajar.
  • Objetos reales. Ej.: cuando hay que cepillarse el pelo se enseña el cepillo.
  • Dibujos o pictogramas. Por ejemplo, en caso de que conozca el pictograma del supermercado, puede utilizarse para indicar que hay que ir a comprar.
  • Distribución ambiental: distribuir los espacios y objetos en función de la actividad. Ej: un aula escolar donde la mesa está en la esquina derecha y los juguetes a la izquierda indica dónde hay que estudiar y dónde hay que jugar.

Además, según su finalidad pueden presentarse en distinto formato como, por ejemplo, mediante horarios visuales, organizadores, listas de comprobación, agendas, etc. Por ello, elegir un tipo de apoyo u otro dependerá de las capacidades de abstracción y simbolización de cada persona.

Y, aunque los apoyos visuales son un recurso muy habitual utilizado por las personas con TEA, también están presentes en el contexto cotidiano de muchas personas. Por ejemplo, las señales de tráfico, la lista de la compra, las agendas del trabajo y el GPS son ejemplos de apoyos visuales que utilizamos diariamente.

 

¿Qué permiten los apoyos visuales?

  • Estructurar rutinas y actividades: anticipación, temporalidad, secuenciación y fragmentación en pequeñas tareas. Favorece la comprensión de distintas situaciones, ofrece mayor tranquilidad y contribuye al desarrollo de una mayor independencia.
  • Seguir las normas respecto a lo que se puede y no se puede hacer
  • Aumentar la autonomía a la hora de tomar decisiones.
  • Conocer qué va a ocurrir durante el día, la semana, las vacaciones y los eventos especiales.
  • Organizar el espacio: realizando adaptaciones en el medio físico para distinguir unos espacios de otros, creando entornos más accesibles que proporcionan mayor autonomía e independencia.
  • Apoyar la estructuración y comprensión del lenguaje: a través de las imágenes o los gestos, es posible incrementar la interpretación y comprensión del lenguaje oral.
  • Regular la conducta y las emociones: contribuyen a la autorregulación de la conducta ajustando su comportamiento a las normas sociales favoreciendo la adaptación y participación activa en las distintas actividades.

 

Por tanto, los apoyos visuales son un recurso muy utilizado, ya que, presentan una estructura clara y estable que facilita la comunicación y la comprensión del entorno. Además, fomentar la información visual permite aumentar el grado de independencia, autonomía y participación social.

 


Sara Linuesa Ureña. Psicóloga. Técnica del Servicio de Información y Asesoramiento de Autismo Madrid.

 

 

 

Pinchando AQUÍ puedes leer más artículos especializados de interés. 

 

 

Te puede interesar...
Share This
Ir al contenido