En el caso de los trastornos del espectro del autismo, el diagnóstico precoz es particularmente importante. Cuanto antes detectemos el trastorno, antes podremos proporcionar al niño los cuidados y la estimulación que necesita.La Federación Autismo Madrid es miembro de la Confederación Autismo España, que agrupa a 70 entidades que trabajan con personas con Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) y sus familias.
Desde Autismo España han señalado algunos indicadores, en función de la edad del niño, que pueden hacer recomendable un estudio más exhaustivo para confirmar o descartar el autismo. Hoy vamos a recordar esos indicadores que nos pueden servir de orientación a la hora de detectar si nuestro hijo o hija puede presentar un trastorno del espectro del autismo (TEA).
INDICADORES

Hacia los 12 meses: no balbucea; no hace gestos como señalar, mostrar objetos o saludar y no reconoce su nombre.

Hacia los 18 meses: no dice palabras sencillas.

Entre los 18 y los 36 meses:

  • Sordera aparente, no responde a las llamadas e indicaciones. Parece que oye algunas cosas y otras no.
  • No persigue por la casa a los miembros de la familia ni alza los brazos cuando está en la cuna para que le cojan. Parece que nos ignora.
  • Cuando se le recoge de la cuna o el parque no sonríe ni se alegra de ver al adulto.
  • No señala con el dedo y mira al adulto para comprobar que éste está también mirando donde él señala.
  • No señala con el dedo para compartir experiencias ni para pedir.
  • Tiene dificultades con el contacto ocular, casi nunca lo hace y cuando mira hay veces que parece que «atraviese con la mirada» como si no hubiera nada delante de él.
  • No mira a las personas ni lo que están haciendo.
  • Cuando se cae no llora y no busca consuelo.
  • Es excesivamente independiente.
  • Reacciona desproporcionadamente a algunos estímulos (es muy sensible a algunos sonidos o texturas).
  • No reacciona cuando se le llama por su nombre.
  • Prefiere jugar solo.
  • No dice adiós.
  • No sabe jugar con los juguetes.

A partir de los 36 meses:

  • Tiende a ignorar a los niños de su edad, no juega con ellos ni busca interacción.
  • Presenta un juego repetitivo y utiliza objetos y juegos de manera inapropiada, ejemplo: gira constantemente los objetos, juega con trocitos de papel delante de los ojos, alinea objetos…
  • Puede presentar movimientos esteriotipados o repetitivos como aleteo con las manos, saltitos, balanceo… camina de puntillas.
  • Ausencia de lenguaje, o éste es repetitivo y sin significado aparente con tono de voz inapropiado. No dice cosas que antes decía.
  • No existe imitación.
  • Evita la mirada y el contacto.
  • Parece cómodo cuando está solo y tiene problemas para aceptar cambios en su rutina.
  • Tiene apego inusual a ciertos objetos.
  • Tiene muchas rabietas.
  • Está en su mundo.

Es imprescindible la evaluación por parte del especialista si el niño:

  • No balbucea o no hace gestos de interacción con 12 meses.
  • No dice palabras aisladas con 16 meses.
  • No dice frases completas con 24 meses.
  • Cualquier regresión o pérdida de habilidades adquiridas a cualquier edad.

En caso de duda o si necesitan información sobre recursos o servicios pueden contactar con el servicio de información de la Federación Autismo Madrid, a través del correo asesoramiento@autismomadrid.es.

Te puede interesar...
Share This
Ir al contenido