Estos materiales se han elaborado con materiales caseros.
Fuente: Aulautista.com
Desde Aulautista nos traen un ejemplo real de materiales utilizados en la práctica cotidiana y que muestran cómo la creatividad de los profesionales es, en muchas ocasiones, la mejor baza para la intervención.
En este caso se trata del desarrollo de un programa de autonomía personal que tiene como objetivo que la persona realice una secuencia de actividades (en el tiempo comprendido entre levantarse y coger la ruta para ir a la escuela) y que además estas actividades se desarrollen en un período de tiempo limitado. Para hacerlo se han necesitado los siguientes ingredientes:
- Folios e impresora.
- Un temporizador de cocina.
- Pictos de ARASAAC.
- Mucho cariño y buen hacer.
El resultado… es el siguiente:
- Un folio con instrucciones secuenciadas.
- Una hoja de auto-check para rellenar por la persona (y potencialmente conseguir algunos refuerzos por ello)
- Un objeto de tecnología punta (tan eficaz como el pre-iPad que os mostré en una entrada anterior) capaz de mostrar visualmente el orden de las acciones y asignar tiempo a las mismas.