Todos sabemos que las actividades de ocio y tiempo libre son una parte fundamental para el desarrollo de cualquier persona. Las experiencias y vivencias que se realizan en estas actividades son únicas y nos representan como personas.
En el modelo de calidad de vida, el ocio es una actividad que se contempla dentro de la dimensión de bienestar físico, contribuyendo también a mejorar y mantener la autodeterminación, el bienestar personal y el bienestar social de cualquier persona. Además, las actividades de ocio fomentan la inclusión y la participación en la comunidad.
Las actividades de ocio deben ser para todas las personas experiencias elegidas libremente y desarrolladas en el tiempo libre disponible de cada persona, por el mero hecho del placer y satisfacción que siente al realizarla.
Se destacan cuatro ámbitos principales de ocio y tiempo libre. Siendo estas:
- La cultura, que comprende tanto actividades de expresión artística como actividades de expresión creativa y plásticas.
- El deporte, donde se disfruta de actividades físicas y prácticas deportivas.
- El turismo, referido al hecho de viajar por placer.
- La recreación, que se refiere a toda aquella actividad en la que el objetivo principal sea la diversión; teniendo un valor significativo el factor de las relaciones sociales.
Se ha demostrado que la participación en actividades de ocio favorece las relaciones sociales, el desarrollo de competencias y el bienestar emocional, pero las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) no acceden fácilmente a estas oportunidades, debido a factores tales como: dificultades de accesibilidad, habilidades sociales, aspectos del entorno social o aspectos individuales relacionados con algunas características del propio trastorno; como pueden ser: obsesiones y fijaciones, rigidez o intereses restringidos, entre otras (Badia y Longo, 2009; King et al., 2009; Baron-Cohen, 2017, visto en Vidriales, Hernández, Plaza, Gutiérrez y Cuesta, 2017).
Además, es necesario destacar, que debido a la situación de pandemia en la que nos encontramos desde principios de 2020, la limitación de acceso a las actividades de ocio se ha visto agravada por las medidas sanitarias y/o la eliminación de actividades de ocio inclusivo o comunitario ofertadas por las entidades. Durante los primeros meses, en concreto en el periodo de cuarentena, todas las actividades de ocio presencial se vieron anuladas, afectando a millones de personas.
Esta situación tuvo como consecuencia que muchas personas con TEA vieran trastocadas sus rutinas a causa de diversos factores. Como pueden ser: dificultades de adaptación a la nueva situación, intereses restringidos por actividades concretas u objetos, resistencia al cambio de rutinas que pudieron derivar en problemas de conducta o la brecha tecnológica que nos encontramos para poder llegar a las personas con grandes necesidades de apoyo, entre otras; provocando que un gran número de personas de la población tuviera que renunciar a su ocio de forma drástica.
Por todo lo expuesto anteriormente, debemos de recalcar que el ocio es un derecho de todos los ciudadanos y ciudadanas, y considerando las festividades que se aproximan, es importante destacar que las experiencias de ocio positivas crean una sensación de seguridad, aceptación, reconocimiento e identidad y familiaridad con la comunidad. Por eso, es necesario que se entienda el ocio bajo el mismo contexto para todas las personas.
En estas fechas vamos a intentar conquistar de nuevo todos los logros que se han conseguido años anteriores, como disfrutar del transporte público, juntarnos con amigos, poder ir a fiestas navideñas, etc.
Nicolás y Guille, nos cuentan, en primera persona, porqué es importante su ocio, pinchando AQUÍ.
Este artículo se ha elaborado en el seno de la Comisión Técnica de Trabajo y Estudio del Área de Ocio, Tiempo Libre, Cultura y Deporte de la Federación Autismo Madrid, en la que participan:
- Laura Blanco, Asociación Nuevo Horizonte.
- Carlos Fernández, Asociación Araya
- Josune Méndez, Asociación Antares
- Laura Martínez, Asociación Adisgua,
- Francisco López, Asociación APNA
- Hugo Lock, Fundación AUCAVI
Coordinación: Patricia Gregorio y Juan de Mata Pérez,, equipo técnico de Federación Autismo Madrid.