A lo largo de la historia, han sido muchos los investigadores que han centrado sus estudios en el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA). Gracias a sus avances y aportaciones hemos alcanzado la definición sobre TEA que conocemos actualmente.

En este artículo se hace referencia a aquellos autores que comenzaron a visibilizar el autismo como trastorno específico y único.

 

EUGEN BLEULER (1857 – 1939)

Eugen Bleuler fue un psiquiatra suizo centrado en realizar investigaciones con pacientes con esquizofrenia. Sin embargo, fue el primer psiquiatra que acuñó el término “Autismo” para referirse a aquellas personas que se englobaban dentro del diagnóstico de esquizofrenia pero que presentaban un comportamiento diferente al propio de dicho diagnóstico. 

Comenzó a hacer referencia a este colectivo utilizando un lenguaje médico que significaba “Autos”: uno mismo; e “ismos”: modo de estar. Por tanto, se entendía por autismo el hecho de estar encerrado en uno mismo. 

Actualmente, el significado de autismo no se corresponde con el utilizado por Bleuler, el cual era puramente médico, y tampoco guarda ningún tipo de relación con la esquizofrenia.

 

GRUNYA EFIMOVNA SUKHAREVA (1891 -1981)

Grunya era psiquiatra infantil y publicó la primera descripción detallada de las características del autismo en ruso, en 1925.

Sukhareva fue pionera en la investigación sobre el autismo, ya que fue la primera investigadora no sólo en ofrecer un tratamiento psiquiátrico sino también educativo, familiar y sistémico para las personas con autismo. Además, describió características para ambos géneros, a diferencia de los estudios posteriores de gran relevancia. Por ello, la descripción que ofreció Grunya sobre el autismo, es muy similar a la utilizada hoy en día y que consta en el DSM- 5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales).

A pesar de su gran avance, sus investigaciones no tuvieron relevancia y no fue hasta 20 años después, cuando las investigaciones sobre autismo cobraron importancia con Leo kanner y Hans asperger.

 

LEO KANNER (1894- 1981)

Leo Kanner fue un psiquiatra americano cuyo trabajo sobre autismo se centró en la investigación de 11 niños con grandes necesidades de apoyo y/o dificultades en diferentes áreas, como:

  • dificultad para desarrollar interacciones con las demás personas y situaciones
  • dificultad en la adaptación a los cambios de las rutinas
  • dificultades en actividades espontáneas
  • resistencia a ciertas comidas
  • dificultad en la adquisición del lenguaje
  • sensibilidad a los estímulos (especialmente sonido),
  • naturaleza no comunicativa del habla (si esta se desarrollaba no estaba dirigida funcionalmente a la comunicación)
  • ecolalias
  • tendencia a comprender el lenguaje verbal de forma muy literal 
  • actividades de juego repetitivas y estereotipadas
  • baja tolerancia a los cambios del entorno

Sus investigaciones le condujeron a la firme defensa del “autismo” como cuadro clínico específico y único, diferenciado de la esquizofrenia y de cualquier otro trastorno. Gracias a ello, en 1943 se consolidan las primeras descripciones relevantes sobre autismo.

 

Desde entonces, el significado del término “autismo” deja de tener la influencia médica de Bleuler y adquiere un significado más aproximado al que conocemos hoy en día.

 

HANS ASPERGER (1906 – 1980)

Tan sólo un año después del trabajo de Leo Kanner y de manera completamente paralela y autónoma, Hans Asperger comienza sus estudios sobre autismo.

En el estudio llevado a cabo por Asperger, observó que los niños presentaban rutinas repetitivas e intereses restringidos. Y, a diferencia de las observaciones que describió Kanner, Asperger no identificó ecolalias ni dificultades lingüistas, aunque sí un lenguaje muy centrado en temas de su interés. Solía utilizar la denominación de “pequeños profesores”, destacando su capacidad para hablar de sus temas favoritos de manera detallada y precisa.

Respecto a la intervención, Asperger fue un gran defensor de la integración social, educativa y laboral de las personas con autismo.

Los estudios sobre autismo de Hans Asperger, fueron publicados en alemán, lo que limitó enormemente su difusión. Esto llevó a que sus investigaciones no fuesen tomadas en cuenta, hasta que en 1981 Lorna Wing lo mencionó en una de sus publicaciones.

Leo Kanner y Hans Asperger avanzaron en la investigación y estudio de las características del autismo de tal forma que se empezó a considerar como un síndrome con entidad diferente a cualquier otra patología. De hecho, la terminología que utilizaron fue muy similar, ya que hacían referencia a: Autismo Infantil Temprano y Psicopatía Autista.

 Pero, además, las diferencias entre sus investigaciones hicieron que se delimitara una nueva formulación dentro del autismo, conociéndose como el Síndrome de Asperger.

 

Como vemos, el TEA ha evolucionado mucho a lo largo de los años, tanto su propia definición, como los modos de abordar la intervención. En sus inicios, el autismo era mencionado, pero no siempre tenido en cuenta con la importancia que se merecía. En los años posteriores, la relevancia de los estudios centrados en el autismo cobró fuerza, por lo que se proporcionó un mayor conocimiento y una información más ampliada a partir del trabajo realizado por los autores sobre los que acabamos de leer.

 

En el siguiente artículo, Un poco de historia sobre el TEA… (Parte 2), continuaremos mencionando a aquellos investigadores que con sus estudios han generado un cambio y avance en la investigación e intervención del TEA.

 


Sara Linuesa Ureña. Psicóloga. Técnica del Servicio de Información y Asesoramiento de Autismo Madrid.
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