Lamentablemente, en algunas ocasiones, los padres de las personas con autismo se encuentran de frente con el rechazo de familiares y amigos en el momento en que les comunican que hay un miembro de la familia a quien se le ha diagnosticado este trastorno del desarrollo.
Los padres, a veces también se encuentran en esta situación cuando en algún momento concreto, por ejemplo durante una rabieta o ante algún comportamiento típico del autismo, estos amigos y familiares no saben cómo actuar y/o no comprenden la situación.
Para saber cómo actuar ante estas circunstancias, además de proceder siempre de manera coherente con los principios y valores de cada padre y madre, debemos tener en cuenta varios aspectos que nos pueden ayudar.
En primer lugar, los padres deben saber que este tipo de comportamientos que hacen sentir a los demás “incómodos”, no son responsabilidad ni de ellos ni de sus hijos. Se trata simplemente de conductas propias del autismo, no de comportamientos que se dan a propósito, por lo que no debemos sentirnos ni avergonzados ni culpables ante los mismos.
En este sentido es importante también señalar que, si la persona con autismo es consciente de este tipo de situaciones, por ejemplo personas con un elevado nivel de funcionamiento o personas con Asperger, ellos tampoco deben sentirse mal por cómo son y así debemos explicárselo y trabajarlo con ellos, ya que su autoestima podría verse disminuida, siendo este punto también conveniente trabajarlo con los hermanos, etc.
En segundo lugar, es necesario saber que todo este repertorio de conductas típicas de las personas con TEA se puede trabajar y mejorar, de forma que poco a poco vayan siendo comportamientos más funcionales.
Así mismo, los padres y madres deben saber que, aunque no es necesario enarbolar la bandera del autismo e ir dando explicaciones a todo el mundo si no se considera oportuno, sí es buena idea que al menos a los familiares y amigos más cercanos se les ofrezcan ciertas nociones básicas sobre lo que son los Trastornos del Espectro del Autismo o darles documentación, sitios web, etc. para que se informen ellos directamente. De este modo se conseguirá que estas personas queridas ganen seguridad y confianza en sí mismas y puedan adaptarse a la nueva situación familiar de una manera adecuada para todos. Además, también debemos saber que nuestros familiares y amigos también tienen que pasar por un periodo de duelo, que aunque no es el mismo por el que pasan los padres, sí está también presente y es importante respetarlo.
Por otra parte, y yendo más allá de estas personas cercanas al núcleo familiar, y con el objetivo de que estas situaciones tan desagradables lleguen a desaparecer, es necesario alcanzar un mayor nivel de concienciación y de sensibilización social que ayude a superar prejuicios, mitos y malas informaciones acerca de lo que es en realidad el autismo.
Finalmente, decir que, si una familia se encuentra de golpe ante una situación como esta, lo que aconsejamos es que en ese momento actúen con sus hijos como lo hubieran hecho sin tener a las demás personas de “público” y esperar a otro momento posterior a dar las explicaciones o indicaciones oportunas, si es eso lo que la familia decide hacer, pues no hace falta decir que nuestros hijos deben ser siempre los primeros en ser atendidos y cuidados en estos momentos, después vendrán los demás.
Laura Hijosa Torices
Psicóloga
Federación Autismo Madrid