La familia viajaba de vuelta a casa tras una estancia en Disneyworld. El piloto dijo sentirse «incómodo».

Fuente: nbcnews.com y diariovasco.com

Por sorprendente que parezca, es un caso que ha tenido lugar la pasada semana en Estados Unidos.

En el vuelo Houston-Portland de United Airlaines viajaba un matrimonio de Oregón junto a su hija Juliette de 15 años y con autismo, tras haber disfrutado unos días en DisneyWorld.

Hasta aquí todo normal. Nada que pueda llamarnos la atención. Durante el vuelo la madre pidió a una de las azafatas si podría servirle comida caliente a su hija. Estaba tranquila aunque llevase horas sin comer y, por eso, la madre decidió pedir algo de comer, para evitar que pudiera alterarse en vuelo. La azafata le respondió que, lamentablemente, no podría ser posible ya que era un privilegio de los pasajeros de primera clase y que no podía saltarse las normas de la compañía aérea.

Ante la insistencia de la madre asegurando que si su hija no comía algo caliente el hambre podría provocarle algún cambio en su conducta y con el fin de evitar situaciones de tensión entre el pasaje, la azafata finalmente le llevó una bandeja con la cena.

Y de nuevo, hasta aquí todo en orden. Juliette cenó tranquila y siguió el viaje. Pero media hora después el piloto anunció por megafonía que iba a realizar una parada de emergencia en Salt Lake City. Su razón: «En la parte trasera del avión uno de los pasajeros tiene problemas de comportamiento».

A partir de ahí, y tal y como se ve en el vídeo, varios policías y personal médico suben a la aeronave argumentando que el piloto les había comunicado que se sentía incómodo volando con la adolescente en el aparato. La madre preguntó entonces al resto de los pasajeros si para ellos la presencia de su hija suponía algún problema. Éstos apoyaron a la pequeña y a sus padres e incluso pidieron que «la dejaran en paz». Todo fue en vano.

Al final la familia tuvo que tomar otro vuelo para volver a su ciudad, Portland. Han anunciado que demandarán a la compañía aérea «para que otra persona no tenga que volver a pasar por la misma situación». La madre ha achacado la actitud del piloto a la ignorancia y «el miedo de la gente al autismo». Unites Airlines, por su parte, ha justificado el comportamiento de su piloto asegurando que actuó por la seguridad de todos los pasajeros.

Discriminación y desinformación

Las reacciones no se han hecho esperar, sobre todo desde Estados Unidos. Autism Speaks ha manifestado que «este incidente pone de relieve la importancia vital de la sensibilización y educación sobre los TEA para que la sociedad conozca los signos del autismo y apoye a las personas con necesidades especiales». Incluso ofrecen recursos y programas de entrenamiento y capacitación para personal de vuelo.

Desde Autismo Madrid, compartimos las declaraciones de Autism Speaks, ya que éste es un claro caso de discriminación hacia el colectivo, por ignorancia y desconocimiento que en ningún caso está justificado. De ahí la necesidad de sensibilizar e informar correctamente sobre el Autismo para evitar casos tan bochornosos como éste.

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