El concepto de «calidad de vida» se refiere al conjunto de condiciones que contribuyen al bienestar personal y social de un individuo. Robert Schalock y Miguel Ángel Verdugo establecieron en el año 2003 el modelo teórico más extendido sobre calidad de vida de las personas con discapacidad y determinaron ocho factores clave en el análisis de la calidad de vida de un individuo. Se trata de un concepto multidimensional que abarca desde el bienestar emocional, material y físico, hasta la inclusión social, las relaciones interpersonales, el desarrollo personal, la autodeterminación y los derechos.

En la dimensión del «bienestar material» se valoran tres factores para determinar si están cubiertas las necesidades mínimas: el estatus económico (disponer de ingresos suficientes para vivir dignamente), el acceso a un empleo y, por último, el acceso a una vivienda.

Nos centramos en este aspecto en concreto porque, si ponemos el foco en las condiciones materiales que rodean a las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA), nos encontramos con varios elementos que pueden obstaculizar su bienestar personal. Y es que, según datos oficiales de Autismo España, el 63% de las personas con TEA vive en el hogar familiar y solo existe un 21% de vivienda específica para personas con TEA.

Por este motivo es interesante conocer qué tipos de servicios diurnos y residenciales existen para vida adulta en la Comunidad de Madrid:

 

CENTRO DE DÍA

El centro de día es un recurso social diurno dirigido a impulsar el desarrollo integral de las personas con necesidades de apoyo generalizado que proporciona atención rehabilitadora, habilitación personal y social, cuidados personales y asistencia especializada. Por ello, favorece la mejora en la calidad de vida potenciando el desarrollo de las capacidades y posibilidades de integración social, a la par que trata de prevenir la progresión de situaciones de deterioro.

 

CENTRO OCUPACIONAL

El centro ocupacional es un servicio social de estancia también diurna que tiene como objetivo favorecer el pleno desarrollo y la máxima habilitación ocupacional e inserción laboral de las personas, así como alcanzar una adecuada integración social en sus distintos entornos de convivencia. Es decir, cuentan con áreas ocupacionales y de apoyo personal y social para la formación permanente, la atención psicosocial y la habilitación para la vida diaria, además de un área específica de inserción laboral.

La mayoría de los Centros Ocupacionales de la Comunidad de Madrid disponen de dos tipos de plazas: las plazas de atención diurna intensiva y las plazas de apoyo y seguimiento destinadas a los procesos de inserción laboral que requieran de apoyos complementarios menos intensos.

 

RESIDENCIA

La residencia es un hogar (distinto del familiar) donde cada persona se desarrolla a través de las actividades más cotidianas, tanto dentro de la casa como en su entorno cercano. Estos centros proporcionan, de forma temporal o permanente, una atención integral que incluye alojamiento, manutención, cuidados para la realización de actividades de la vida diaria, apoyo personal, familiar y social y fomento del ocio y la convivencia.

 

VIVIENDA COMUNITARIA

Una vivienda comunitaria cumple unas funciones similares a la residencia ya que están destinadas al alojamiento y convivencia vecinal y desarrollo individual en el hogar, pero están destinadas a personas que, a pesar de desenvolverse con autonomía, precisan de un recurso público por presentar dificultades de integración familiar o social.

Sabiendo que el tipo de vivienda en la que reside una persona mayor con TEA puede tener un impacto importante en su calidad de vida, es importante conocer los servicios residenciales que hay disponibles en la Comunidad de Madrid para poder elegir el que mejor se ajuste a las necesidades personales del individuo.

 

 


             Sara Linuesa Ureña. Psicóloga. Técnica del Servicio de Información y Asesoramiento de Autismo Madrid.
 
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